Nuevos escenarios, nuevos retos. De la confluencia local a la global.
por Rosa Martínez
El escenario político, prácticamente inalterado desde principio de los 80, no gana para sobresaltos desde las elecciones europeas. La apacible (y nefasta) tranquilidad del bipartidismo se ha visto sorprendida por el surgimiento de nuevas fuerzas políticas y ciudadanas dispuestas a recuperar el poder institucional.
En apenas un año, la ciudadanía ha sabido organizarse y construir nuevos instrumentos y espacios de participación política, donde el activismo social e institucional se encuentran para llegar al poder y cambiar las políticas, pero también la forma de hacer política.
A día de hoy las instituciones locales y autonómicas están salpicadas de equipos de gobierno y cargos electos en la oposición que están haciendo las cosas de otra manera, marcando la agenda y actitudes de otros grupos políticos. Este escenario dinámico y cambiante, es en el que se está construyendo la manera de entender la política del siglo XXI. Y ha removido de tal manera los cimientos políticos de nuestra sociedad que continúa su desborde hacia otros espacios políticos y organizacionales.
Sin duda la confluencia ha sido el factor clave en la configuración de este nuevo escenario y es a su vez protagonista de los nuevos retos políticos. Estos son hoy más atractivos que nunca por la permeabilidad y lo novedosos de las formas, la diversidad de actores y lo urgente de llevar a cabo las propuestas que hay sobre la mesa del nuevo escenario.
A nivel local, los retos se encuentran sobre todo en la gestión política de la confluencia, cumplir los compromisos éticos, la transparencia o la rendición de cuentas. Una de las claves será igualmente como articular la relación con la ciudadanía para construir realmente una democracia participativa, y por supuesto ver como ponen en práctica las políticas de equidad, sostenibilidad y regeneración democracia que llevaban en los programas.
Queda por ver si el interés y el nivel de participación política que se dio para configurar las listas municipales se va a mantener allí donde se dio y si este empuje de empoderamiento ciudadano llegará a otros lugares donde la confluencia no pudo ser. ¿Conseguirá el nuevo escenario transformarse en nuestra próxima cultura política?
Sin embargo el gran reto, el inmediato, el urgente es conseguir que este nuevo escenario construido a nivel local se abra, crezca y aborde los retos globales. Lo que nos jugamos no es sólo la transformación de las instituciones y políticas locales, sino la transformación del sistema, ese que es la raíz de todas las desigualdades sociales, económicas y ecológicas a las que queremos enfrentarnos.
Para ello y como primer paso, es necesario que la confluencia, los espacios políticos innovadores y participativos sean protagonistas en las próximas elecciones generales. Acceder a las instituciones estatales para transformar, todo el sistema, necesita de la fuerza, la diversidad, la ilusión y las formas que han conseguido dar la vuelta a la política local. ¿Cómo articular la red de espacios confluyentes que van surgiendo por todo el territorio para que sean un instrumento de transformación política a la altura de la urgencia, la necesidad y los deseos de la ciudadanía?. Lo debatimos en septiembre.